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miércoles, 22 de enero de 2014

Oraciones del Rosario

Oraciones del Rosario

Padre Nuestro

Padre nuestro,que estás en el cielo,santificado sea tu Nombre;venga a nosotros tu reino;hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas,como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.

Amén


Ave María

Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo;bendita tú eres entre todas las mujeres,y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la ahora de nuestra muerte.                                                           Amén 


Gloria

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo Como era en el principio, ahora y siempre,por los siglos de los siglos.

Amén.

Oh, Jesús mío

¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu infinita Misericordia.

Amén.


Credo de los Apóstoles

Creo en Dios, Padre Todopoderoso,Creador del cielo y de la tierra.Creo en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor,que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo.Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, todopoderoso. Desde allí va a venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. 
Amén 

SALVE

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,

vida y dulzura y esperanza nuestra: 
Dios te salve. A ti clamamos los desterrados hijos de Eva; 
a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora abogada nuestra, 
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos 
y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, 
fruto bendito de tu vientre. 
¡Oh clementísima! ¡oh piadosa! ¡oh dulce siempre Virgen María!
Ruega por nosotros santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. 
Amén.


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